En mi espera por aclararme sobre qué tema escribir este primer post, recibí la llamada de mi hermano, y me dijo: “Cristian, estoy feliz, vas a ser tío”. Me quedé sin palabras, cosa compleja para un argentino, pero a los pocos segundos de salir de mi estado de shock, ya que es mi primer sobrin@, mi corazón se llenó de amor y respeto por ese ser que decidió venir en nuestra familia. Acompañado de ese amor vino un estado de felicidad sobre el cual quiero escribir hoy: la gratitud… sí, me sentí inmensamente bendecido y agradecido por esta gran noticia.
El mundo en el que vivimos y el ritmo que llevamos, hace que muchas de las personas que nos rodean y nosotros mismos, hayamos olvidado la gratitud. Quiero aclarar que la gratitud no significa simplemente decir “gracias”. Eso es solo una parte, la punta del ovillo.
La gratitud es algo más amplio y extraordinario, es un estado de nuestro ser. Si lo sintiéramos plenamente estaríamos siempre en abundancia y felicidad completa.
Decir gracias, puede ser un simple formalismo o nuestro primer paso para encontrar ese bienestar interno y externo.
La gratitud es un estado del ser
El sentimiento de gratitud nace cuando comenzamos a reconocer todas las cosas que tenemos en este momento, aquí y ahora, por mas pequeñas que sean, y damos gracias por ello. Es entonces cuando nuestro ser entra en otra frecuencia de vibración, y lentamente empezamos a sentir, a «vibrar», y nos damos cuenta que no estamos diciendo simplemente gracias, sino que hay un sentimiento que te abarca y que te hace sentir más pleno.
Te invito a hacer la prueba y ver las maravillas que esto trae a tu vida. Simplemente agradece por aquello que tienes hoy, hasta lo más insignificante, y si puedes extender esta práctica a un par de días podrás percibir el cambio.
Insisto, agradece todo aquello que se te presente, da gracias por este fabuloso día, por tu trabajo, tu pareja, amigos, familia, por tu casa, tu sueldo, hasta por el aire que respiras, es sencillo, da gracias por todo aquello que venga a tu mente, serán solo cinco minutos. Y verás como el día transcurre con otra energía distinta a la habitual. Esto ocurre por resonancia.
El universo responde a nuestro estado interno, si estamos en gratitud y felicidad, envía felicidad y cosas por las que estar agradecidos. Por eso hay que estar atento a sus mensajes.
La gratitud es una llave a infinitas posibilidades, siempre y cuando vibres en ella. Muchas personas llegan a mi preocupadas por su abundancia, u otros temas personales, y cuando ahondamos en sus preocupaciones, vemos que en general, se olvidan de la gratitud y se centran en la queja y en intentar entender porque las cosas no funcionan. Esta actitud no soluciona nada, al contrario, retroalimenta el problema. Por eso si quieres tener una vida más feliz y abundante, cambia tú internamente y toma como practica la gratitud, te puedo asegurar que veras suceder cosas muy bonitas, no me creas, pruébalo…
Y como dice y hace nuestra querida Louise Hay: “Siempre insisto en dedicar parte del día a dar gracias al universo”.
Recuerda que siempre hay que dar para recibir.
Gracias, Gracias, Gracias!
Siguiendo tu consejo voy a agradecer:
Gracias gracias gracias al universo porque dentro de todo lo bueno que me regala cada dia. Hace ya… algunos años… permitio que te cruzaras en mi camino.
Gracias gracias gracias a ti Cristian. Por todo lo que me has ayudado, por tu amor, tu sabiduria, tu energia, … por existir. Te quiero. Siempre.
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Gracias a ti Ana, por siempre tener ese ánimo frente a la vida. Por tomarla con coraje y nunca darle la espalda.
Por eso ella siempre te responde con cosas bonitas.
Para mi también es una bendición tenerte en mi vida!
Gracias!
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Hermosas palabras ! Y felicitaciones por tu sobrin@!
Abrazo grande!!l
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Muchas Gracias Fausto!! Un placer que te guste
Un abrazo grande!!!
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